A solo a 50 minutos en avión desde Vancouver se encuentra un lugar de clase mundial, el paraíso de las maravillas nevadas en las localidades def Sun Peaks y Revelstoke. Si amas la nieve, este debe ser tu próximo destino. Recientemente, un emocionante viaje de fin de semana repleto de actividades recreativas acorde a la temporada me convenció para comenzar a planificar mi aventura de regreso.
Esta fue la escena que nos recibió al atardecer cuando llegamos a Sun Peaks, el segundo resort de esquí más grande de Canadá. La telesilla estaba lista y esperando para llevarnos a través de la ladera de la montaña al festín semanal Fondue Dinner & Evening Descent (el cual, después se ganó un lugar en mi lista de cosas por hacer). El plato fuerte de la noche fue el viaje de descenso por 5 millas repletas de fina nieve parecida al polvo, hasta la base… ¡en la oscuridad! Equipados con una lámpara frontal, apenas podía ver a mis compañeros esquiadores… ¡No necesitaba hacerlo! Con los ojos cerrados, dejé que el suave crujidos de mis pasos me guiaran a través de esta mágica y surrealista experiencia.
Caldo, queso y fondue de chocolate fueron servidos en la comodidad invernal de una cabaña en la montaña, seguido de una generosa selección de alimentos para acompañar: vegetales, carne, queso, pan y fruta en abundancia. Las bandejas eran reabastecidas eficientemente y las copas de vino eran rellenadas también. Un espectáculo de canto y guitarra fue el soundtrack perfecto de la tarde, mientras que algunos espíritus libres se aventuraron a salir a la pista de baile. La velada fue positivamente agradable.
Este fue el primer día de esquí en Sun Peaks, un trío de montañas que ofrece pendientes para todos los niveles de esquiadores. Mirando desde Gil’s, hay desde pistas de entrada hacia el interior, hasta carreras fuera de pista marcadas con doble negro, nosotros nos sentíamos en la cima del mundo. La vista valió la pena, los 15 minutos de caminata en fina y profunda nieve tipo polvo que nos tomó hasta llegar ahí.
Llegamos a Revelstoke durante una tormenta de nieve ¡lo que hizo que nuestra aventura de dos horas en moto de nieve nos fascinara al doble! Un guía del Great Canadian Snowmobile Tours nos condujo a la cima del Frisby Ridge, una montaña más pequeña dedicada exclusivamente a los trineos. Lograr que nuestros Skidoos 2015 anduvieran en línea recta realmente satisfizo la necesidad de velocidad, ¡estábamos controlando naves verdaderamente poderosas! Una vez que llegamos a la cima nos refugiamos en una cabaña calentada por fuego con vista al lago congelado. Para disfrutar unas vacaciones más extensas en moto de nieve, reserva una cabaña en Glacier House Resort, que son vecinos de la empresa de trineos.
No hay mejor sentimiento que el de adentrarse a un jacuzzi frente a la vista de una montaña… todo para ti solito… después de un largo día lleno de pendientes. El Hotel Sutton Place, ubicado directamente en la base del Resort Revelstoke Mountain, tiene tres jacuzzis. Las habitaciones son impresionantes con suites más grandes que incluyen refrigeradores con vino, comedor y las camas más cómodas en este lado de cielo.
Para los amantes del café, quizá esta sea la sorpresa más placentera del viaje: La Baguette, una pequeña cafetería y mercado local ubicado a las faldas de la montaña, sirve un muy buen café. Pero, no solo cualquier buen café… 49th Parallel, probablemente el mejor de Vancouver. Y, los baristas saben lo que hacen. Espera una bebida bien servida con todo y arte en tu latte. También ofrecen smoothies verdes con aguacate, col rizada y leche de coco.
Una de las características especiales de Revelstoke es la cercanía de la colina de esquí hasta el punto de acceso del après-esquí, Mackenzie Common Tavern. ¡No podría ser más fácil conseguir una picante bloody mary o una cerveza artesanal (prueba algo de Mt. Begbie Brewery)! El rico menú de bocadillos ( el hummus con pan árabe suave fue el ganador) esto te garantiza dejar a tu estómago lleno y feliz.
Un artículo de la revista Vogue titulado, “5 Resorts Canadienses Fuera del Radar que no son Whistler,” nombró al popular bar de Revelstoke, The Village Idiot, como el mejor destino après-esquí, describiéndolo como ruidoso, colorido y divertido. ¡No puedo estar más de acuerdo! Los asientos están construidos con viejas tablas de esquí y el menú es largo, incluyendo el salteado hazlo-tu-mismo, pizza y mucho más. Adicionalmente el servicio de transportación está disponible desde o para el Village Idiot por la tarde.