La Columbia Británica alberga cerca del 25% del bosque templado del mundo. Este ecosistema único cubre vastas extensiones de áreas costeras e islas de la Columbia Británica y es un hábitat rico para miles de especies de flora y fauna. También es un lugar increíble para conectarse con la naturaleza. Pedimos a nuestros seguidores de Facebook que nombraran sus lugares favoritos para experimentar el bosque en la Columbia Británica y los resultados variaron desde ubicaciones en la isla de Vancouver hasta el norte de la Columbia Británica.
Aquí te mostramos los cinco primeros, más una mención honorífica:
5. SOOKE
Parque Regional East Sooke. Foto: Jeff Gunn vía Flickr
Sooke se encuentra en la costa oeste de la isla de Vancouver, con vistas hacia el estrecho de Juan de Fuca. Esta zona irresistiblemente escénica se encuentra a 45 minutos de Victoria, en coche y ofrece playas espectaculares protegidas por un espeso bosque. No te pierdas el Parque Regional East Sooke. Camina por la espectacular costa rocosa o por senderos boscosos que conducen a tranquilas calas resguardadas.
4. BELLA COOLA
El valle de Bella Coola. Foto: Wallace Howe a través de Flickr
El remoto valle de Bella Coola se encuentra a lo largo de la costa central de la Columbia Británica. Camina por un número aparentemente interminable de senderos de bosque, muchos de los cuales conducen a cascadas, o busca la vida silvestre local. Los osos negros y grizzly son comunes en estas partes y los tours de avistamientos de osos están disponibles. Visita el estuario para ver aves y mamíferos marinos.
3. CATHEDRAL GROVE
Cathedral Grove, Parque Provincial MacMillan. De archivo: SYinc
El Parque Provincial MacMillan de Cathedral Grove se encuentra junto a la autopista 4, entre Qualicum Beach y Port Alberni en la isla de Vancouver (en el trayecto de Vancouver a Tofino). Es uno de los lugares más accesibles de la Columbia Británica para ver los antiguos árboles de abetos de Douglas, algunos de hasta 800 años de antigüedad. No olvides la foto obligatoria de alguien del grupo que intenta abrazar el tronco del enorme árbol.
2. TERRACE
Terrace. Foto: Foto de Dave Bezaire y Susi Havens-Bezaire a través de Flickr
Terrace, al norte de la Columbia Británica, se encuentra cerca del fondo del Panhandle de Alaska. Es el hogar del poderoso río Skeena, un lugar conocido por albergar a algunos de los mejores pescadores de trucha steelhead del mundo. El denso bosque cubre gran parte del paisaje y las oportunidades para practicar el senderismo están por todas partes. Si tienes mucha suerte, podrás echar un vistazo al escurridizo oso Kermode, un raro oso negro con pelaje blanco que se encuentra solo en la costa norte y central de la Columbia Británica.
1. COSTA DEL PACÍFICO (TOFINO / UCLUELET)
Reserva del Parque Nacional de la Costa del Pacífico. Foto: Imagea.org a través de Flickr.
Y el mejor lugar para explorar el bosque de la Columbia Británica es: el impresionante Pacific Rim, en la costa oeste de la isla de Vancouver. Esta área cuenta con playas de arena que se extienden por kilómetros, rodeadas por densos y frondosos bosques perfectos para hacer senderismo. Entre caminatas, explora los pueblos cercanos de Tofino y Ucluelet, toma una clase de surf o simplemente observa el salvaje y abierto Océano Pacífico. Visita también en invierno para ver una dramática tormenta.
MENCIÓN HONORÍFICA: HAIDA GWAII
Reserva del Parque Nacional Gwaii Haanas, Haida Gwaii. Foto: JF Bergeron
La mención honorífica es para la mística Haida Gwaii. Este antiguo archipiélago frente a la costa del norte de la Columbia Británica está cubierto por un bosque prístino, en gran parte protegido conjuntamente por los Parques de Canadá y la Primera Nación local de los Haida, cuya rica herencia cultural puede experimentarse aquí. La Reserva del Parque Nacional Gwaii Haanas, la Reserva del Área Nacional de Conservación Marina, y el Sitio Patrimonial Haida son salvajes y remotos y es el hogar del sitio SGang Gwaay declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Haida Gwaii fue elegida como uno de los 20 Mejores Viajes del 2015 por National Geographic.
